Sigma es un fabricante japonés de objetivos fotográficos y cámaras. Toda nuestra producción se realiza íntegramente en Japón, con sede central en Kanagawa y fábrica en Aizu, Fukushima.

Somos una empresa familiar desde nuestra fundación por Michihiro Yamaki en 1961. Hoy en día, Sigma está dirigida por su hijo, Kazuto Yamaki. Esta independencia es la que nos permite explorar distintos enfoques y perseguir nuestro ideal de artesanía.

Nuestra fábrica de Aizu se estableció en 1973. Hasta el día de hoy, sigue siendo la única base de fabricación de Sigma, y cada etapa del proceso —desde el concepto inicial hasta la ingeniería óptica, el ensamblaje del producto, el control de calidad e incluso la adquisición de piezas— se lleva a cabo en Japón. Aunque no está exenta de desafíos, esta decisión consciente garantiza una colaboración fluida entre departamentos y empresas asociadas, tiempos de respuesta rápidos y un riguroso control de calidad en cada fase de la producción. Nuestros profundos vínculos con la región de Tohoku, y especialmente con Aizu, nos han permitido formar parte de la comunidad local, apoyar su cultura, impulsar la tecnología local y fomentar la experiencia de nuestros empleados.

Creemos en la calidad y la innovación sin concesiones. Cada objetivo, cámara y accesorio se fabrica para cumplir con nuestros altos estándares. Desde hace más de sesenta años, seguimos estableciendo nuevos referentes en equipamiento fotográfico, proporcionando a fotógrafos y cineastas herramientas potentes y duraderas para hacer realidad sus visiones creativas.

En Sigma valoramos la diversidad y la libertad de cada persona para crear y expresarse a través del arte. La continua expansión de nuestra red de ventas y servicios refleja esta visión. Como empresa global, adoptamos valores humanos universales y trabajamos para contribuir al bienestar y la felicidad de las personas en cada región donde operamos.

EL ARTE DE LA INGENIERÍA. INGENIERÍA PARA EL ARTE.

A lo largo de los últimos dos siglos, la fotografía se ha convertido en una parte cada vez más presente de nuestra vida cotidiana. Y, sin embargo, a pesar de su omnipresencia, el acto de fotografiar sigue siendo profundamente fascinante: un instante fugaz capturado y preservado mediante una síntesis de procesos ópticos, químicos y digitales. Cada fotografía refleja una forma personal de ver el mundo y es tan única como su creador.

Nuestra filosofía de fabricación está motivada por la naturaleza inagotable de la fotografía. Nos esforzamos por ir más allá de los límites establecidos para ofrecer a fotógrafos y cineastas las mejores cámaras y objetivos posibles con los que expresar su visión.